“Entonces examiné con mis lentes cuidadosamente cada poste y comprobé mi error. Aquellos bultos redondos no eran motivos ornamentales sino simbólicos. Eran expresivos y enigmáticos asombrosos y perturbadores, alimentos para la mente y también para los buitres, si es que había uno bajo aquel cielo[…]hubieran sido aún más impresionante aquellas cabezas clavadas en las estacas, […]