Mientras las personas muchas veces nos negamos al paso del tiempo (vaya una a saber por qué), por momentos parece que el tiempo desea que lo escuchemos, que nos detengamos a su paso, pareciera que tiene historias para contarnos. Dependiendo de donde nos interesa posicionarnos la historia tendrá diferentes versiones, con distintos protagonistas y relaciones que contarnos. En este caso me interesa conocer la relación, las versiones del tiempo y las casas, sí, las casas. Esas grandes edificaciones que han vivido el paso del tiempo y aún se mantienen o hacen que se mantengan porque forman parte del Patrimonio Arquitectónico de un lugar.
Parece que la vida nos demanda andar corriendo y detenernos a observar solo cuando estamos “de turistas”, pero si me detengo y observo un edificio patrimonial en cualquier momento: ¿Puedo saber algo más del pasado y presente de ese lugar? ¿Qué es el patrimonio cultural y por qué conocerlo? ¿Qué historias encierran esas “cuatro paredes”? ¿Por qué conservar inmuebles?
Quizás la decisión de conservar un inmueble/casona como parte del patrimonio deviene en algún sentido de su “valía”, y con esto no nos referimos únicamente a su valor económico, me gusta pensar en el valor del afecto. Un valor que tiene que ver con la identidad y la importancia cultural. Lo que significa esa edificación para ese lugar y para las personas que la han vivido. En este sentido Virginia Vásquez Fierro (2010)1 nos dirá que “La importancia de estos bienes, surge de su valor como testimonio de diversos fenómenos culturales y la acción de este al mantener la cohesión de un grupo social, manifestando además, los valores desarrollados en el tiempo como acciones válidas de un proceso histórico.”
Tal vez allí esté la clave del valor del patrimonio y el por qué conservarlo, en él “testimonio”.
Cecilia vive en Chile, nació, creció y vivió 40 años en la Comuna de San Bernardo2 . Le pedí que nos cuente un poco de su historia y al escucharla, yo imagino cada lugar y ella lo revive…
La casa de la cultura de San Bernardo
Hubo dos casas de la cultura en San Bernardo, en la primera yo conocí a Ricardo mi marido, yo era una lolita3, él me lleva un año. Yo siempre he participado en esa casa, tengo lindos recuerdos allí. Era una casona antigua de adobe, con parques, muy grande como eran las casonas antes en San Bernardo. Aquella fue primero una vivienda habitacional y después se transformó en una escuela de cultura. Ahí aprendí a tocar guitarra, teníamos un grupo muy famoso de folclore. También conocí a la directora de los chenitas4 y fuimos amigas toda la vida y comadres. Elena, ella era soltera y me acuerdo que llegó un profesor de Chillán5 y ahí mi comadre se enamoró de ese profesor y se casaron, vivimos todo el romance de ella en la casa de la cultura. Se casó en la iglesia antigua. En la casa de la cultura de jóvenes, ¡hay! Lo pasábamos tan bien, porque en esos años había un director muy bueno, con un criterio muy amplio y decía “aquí los artistas pueden venir a cualquier hora”, entonces había gente que iba a las tres de la mañana a pintar ponte tu, había cursos de pintura, de cerámica, de teatro, de danza, piano, canto lírico. Lo pasamos superbién, superbién. Nos daban hasta diploma.
Pero eso pasó hasta 1973 con el golpe6… uhh, cambiaron el director y ya no fue lo que era. A la escuela de arte la tildaron como “un antro de comunismo”. Salieron los profesores de ahí y los alumnos salimos detrás de ellos. Cerraron la escuela. Se terminó la actividad cultural para el pueblo.
La segunda casa, esa la declararon después de la dictadura. Su dueño en un inicio fue Don Pedro García de la Huerta. Después la compró la alcaldesa. Pasada la dictadura, cuando estábamos en democracia, la dona y esta es la nueva casa cultural, que se conserva hasta hoy, “Casa de la cultura de San Bernardo” ahí aprendí a tocar el harpa, y aprendí a tocar más instrumentos.
Era una casa muy colorida, muy linda y espaciosa, en uno de los patios tenía unos leones, había una fuente y de los leones salía agüita. Ya, no hay más leones ¡volaron todo! Detrás de la casa ahora sacaron los árboles, árboles antiquísimos ¡muy altos!, y pusieron estacionamientos para los coches. Muchas cosas no se han conservado. Yo encuentro que se conserva poco. Los edificios patrimoniales “Son importantes porque nos dan una visión de cómo se vivía en otro tiempo, esta casa por ejemplo era una casa familiar, te dan una idea de cómo se formaban las familias, era grande, como era la vida social de todo el pueblo. Las familias eran extendidas, todos vivían juntos, las familias eran no menos de diez chiquillos”.
La catedral
En el terremoto de 1985, ahí se calló la catedral. Esa iglesia siempre fue muy grande, el piso de madera y los cuadros originales eran hechos por un pintor local, ¿Por qué no los han conservado?, adelante ¿Cuál estaba adelante? Un cuadro de la última cena, y la otra era una imagen de unos pastores con unas ovejitas, eso lo pintó un artista de San Bernardo y después el obispo nuevo hizo una nueva catedral. Muy fastuosa, cambió demasiado. Antiguamente, tenía campanas que las tiraban con cuerdas. Se colgaban y hacían sonar las campanas, nada que ver ahora que es todo sistemático. Ahora pusieron otro estilo. Era mucho más linda antes, era como iglesia de campo, tenía cuatro columnas afuera como un porch. Esas columnas se cayeron. En Chiloé7 hay muchas iglesias muy bonitas. Hay iglesias que no tienen ningún clavo, están ensambladas las maderas y los tarugos. A mí me encanta porque te habla de una época. ¿Cierto? Y de cómo era la vida en esos tiempos, como se relacionaba la gente. En San Bernardo había una iglesia gótica hermosa, otra más chica, pero hermosa de estilo gótico, tenía unos vitrales muy bonitos…. La dinamitaron en la época de la dictadura. Ahora como quedó nada más que la base, la usan presentándose actividades culturales. Es un espacio de la memoria.
De la catedral recuerdo las costumbres, los niños de la calle, los cabros chicos. Todos iban a ver salir los matrimonios y después de la celebración salíamos y cantábamos “padrinito cacho… y nos tenían que tirar monedas, era una tradición, tenían que tirar monedas”. Porque San Bernardo era un pueblo chiquito, todas las calles tenían acequias, yo viví toda esa época. Otra cosa es que todos los niños esperábamos el beso de los novios… todos los niñitos. Eran unas fiestas.
De todos los edificios de San Bernardo, el que más me gusta a mí y disfruté es la casa de la cultura y la iglesia que me traen muchos recuerdos. Lo pasamos superbién durante que éramos niños y jóvenes.
El relato de Cecilia se disfruta. Observar la expresión de su rostro cuando describe cada lugar le da un gran peso a la historia, Fue un placer escucharla… Los edificios fueron (y son) testigos de historias y nos las cuentan mediante quienes los habitaron. Quienes participaron en esos diversos fenómenos culturales. Fue mi deseo en este escrito, a través de Cecilia, darle voz a esos edificios como si hablaran, para decidir conservarlos por su valor afectivo.
Pensando en el presente diría que cualquiera de nosotros podría algún día relatar la historia de un lugar. Todos vivimos los espacios físicos, dicen por ejemplo que “no es lo mismo una casa que un hogar ”¿Por qué? Pasamos muchas horas de nuestras vidas en el espacio físico, escuela, trabajo, universidad, club etc. Quizás el contenido de esas historias dependa de lo que nosotros mismos vamos construyendo intramuros, “el espíritu” de los edificios, de las casas. Una vez más el presente nos invita a crear espacios significativos y conscientes, amables. Los lugares que habitamos son nuestros, no porque los compramos con una moneda de cambio, lo son porque en ellos dejamos la huella de nuestro tiempo. Ese es nuestro legado. ¿La historia de qué lugar te gustaría contar?, y ¿Qué tipo de historia te gustaría contar?
“Herencia es lo que le dejamos a las próximas generaciones, legado es aquello que dejamos en las próximas generaciones.” Anónimo.
Por Priscila González y Andrés J. Prieto.
Referencias
(1) Virginia Vásquez Fierro Arquitecta Universidad Mayor, Chile – Tirza Barría Catalán Arquitecta Universidad Austral de Chile, Chile. Revista AUS 8 _8 – 11_segundo semestre 2010. “Estado del arte del patrimonio arquitectónico de región de los ríos chile”.
(2) San Bernardo es una comuna y ciudad chilena, ubicada en la zona sur de la conurbación de Santiago. Administrativamente, es capital de la Provincia de Maipo, en la Región Metropolitana de Santiago.
(3) La palabra lolita en chileno se refiere a una adolescente.
(4) El Grupo Folklórico Infantil” Los Chenitas de San Bernardo”, nace en 1964, al amparo de la Escuela de Cultura y difusión Artística de San Bernardo, dependiente del Ministerio de Educación.
(5) Chillán es una comuna de la zona central de Chile, capital de la Región de Ñuble.
(6) El 11 de septiembre de 1973 se consumó el golpe de Estado en Chile, contra la presidencia de en aquel momento, Salvador Allende quien estaba dentro del palacio de La Moneda.
(7) Chiloé es un archipiélago que está localizado en la zona sur de Chile. Su nombre es una transformación de Chilhué, en mapudungun significa «lugar de chelles”. Los chelles, son aves blancas de cabeza negra, muy frecuentes en las playas y lagunas del archipiélago.