12 de octubre

¿Día de la raza?, ¿Fiesta Nacional de la Hispanidad?, ¿encuentro de dos mundos?, ¿descubrimiento de América?, ¿Día de la Diversidad Cultural?, ¿feriado largo? A pesar del nombre que le quieran poner, luego de 529 años, las venas siguen abiertas. La maquinaria desde ese entonces sigue avanzando, los países siguen los rieles del colonialismo y del racismo estructural sobre lo que fueron fundados, para gestionar el saqueo de los bienes comunes y humanos.

El 12 de octubre es una fecha que nos duele, y que en ese dolor nos une, en una historia común como pueblos a lo largo de Abya Yala. Del dolor y la rabia sale el YA BASTA, el organizarnos en resistencia y rebeldía, para reconstruir, crear y sostener los otros mundos posibles. 

Los otros mundos que nunca dejaron de ser posibles, a pesar de tanta sangre derramada por los Estados y de tanto esfuerzo en nacionalizarlos, civilizarlos, educarlos, desarrollarlos, integrarlos a las reglas del juego de los que ganaron, de la Patria.

Los otros mundos que nacen y renacen de la Madre Tierra, que viven en las lenguas originarias, cuando acarician el viento, trasladando las semillas de generación en generación.

Los otros mundos en armonía con la naturaleza, que recrean las memorias para trabajar la tierra, los tejidos que guardan mensajes, la sabiduría para hacer del monte las medicinas de yuyos y espíritus. Los otros mundos donde se desarrolla el Buen Vivir, la vida digna, el Suma Qamaña, le ki’ki’kuxtal.

Mas allá de investigaciones de académicos, o empleados del Estado, ya sea indígenas o indigenistas, a los que contratan para diseñar políticas de maquillaje, para cambiar un poco para que nada cambie; los Pueblos Originarios tienen su propia voz, hablan y gritan: “Basta de Terricidio”, “No a los megaproyectos de muerte”, “Nos están matando”, “Basta de extractivismo”, “No a las falsas soluciones”, “Basta de desalojos y ecocidio. Y desde aquí decimos “No al cerco mediático que busca invisibilizar los pueblos y territorios sacrificados en pos del supuesto progreso y desarrollo nacional.”

¿Hoy los vamos a escuchar?, ¿qué nos están diciendo?

Este 12 de octubre en el territorio que llaman México, se cumplieron 25 años desde que el Congreso Nacional Indígena decidiera caminar en la lucha, la resistencia y la rebeldía con el acompañamiento del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional. En ese entonces 3.000 delegadxs de los pueblos de México por primera vez pudimos reunirnos y conocernos para soñar un espacio organizativo propio. En ese camino aprendimos que es la lucha por la vida nuestra palabra colectiva y, como hace más de 500 años, los despojos de las tierras duelen, pero nos llevan a organizarnos y a luchar. Hoy el despojo y la explotación capitalista hechos guerra siembran muerte en todas las geografías indígenas por el accionar de las empresas y bandas delincuenciales, que juntos son el gobierno de México y sirven a un sistema mundial que es el Capitalismo.

Nos convocan a una reflexión colectiva profunda que culmine el 12 de octubre del siguiente año en una gran asamblea buscando que busca respuesta a la siguiente pregunta: ¿qué sigue?

Por otro lado, desde el 12 de octubre del año pasado se sostiene la toma de la sede del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas, renombrada en este aniversario como la Casa de los Pueblos y Comunidades Indígenas “Samir Flores Soberanes”,  manteniendo viva la semilla de nuestro compañero Samir, uno de lxs más de 90 defensorxs del territorio y de derechos humanos asesinadxs en lo que va del gobierno “progresista” de Andrés Manuel López Obrador, quien encabeza con sus pares asesinos de Colombia y Brasil, la lista de los países más peligrosos para lxs defensorxs, donde entre tanta crueldad, amar y luchar por la vida significa estar dispuestx a perderla a cada momento.

¿Escucharon?, ¿qué nos están diciendo los pueblos originarios?

Hace unos días, una delegación de casi 200 indígenas Zapatistas y del CNI (Congreso Nacional Indígena) viajaron a Europa de modo autogestivo a encontrarse con la Europa de abajo. Formaron grupos de escucha y palabra para conocer a los colectivos europeos que, a pesar de las enormes diferencias que los alejan, los hermana la defensa de la vida y el territorio y la certeza de que el responsable de los dolores de la tierra es un sistema y que no es posible “reformar”. En otras palabras: no es posible hacer un patriarcado bueno o un capitalismo verde.

Con la esperanza Zapatista diciendo al oído a lxs que luchan que no están solxs, que son muchos los pueblos mundos que luchan en el mundo, loa companeroa zapatista María Jose, rebautizó el territorio europeo como SLUMIL K’AJXEMK’OP o Tierra Insumisa.

¿Qué grito se escucha en las comunidades?

Que la lucha indígena tiene el eje en la tierra, en el territorio, donde se sostiene e interconecta la vida de todos los seres. Y que muchos pueblos ya no se quedan esperando que el Estado les venga a devolver lo que les pertenece. Se cansaron de poner la energía en diálogos con los malos gobiernos y de sus promesas que ya nadie cree. 

Tanto en el territorio que llaman México, donde después de la traición del Mal Gobierno a los acuerdos de San Andrés, en 2001, los pueblos del EZLN y CNI decidieron cumplirlos unilateralmente, sin pedir permiso ni asistencia al Estado, construyendo poco a poco la autonomía desde los pueblos para los pueblos. 

Como en el sur de Abya Yala, en Wallmapu, los pueblos mapuches también se cansaron de las falsas promesas, de esperar leyes y políticas y a ambos lados de la Cordillera están en distintos procesos de recuperación territorial. Como el que sostiene la Lof Quemquemtrew, en Rio Negro, en un territorio ancestral invadido por un empresario forestal al que el Estado argentino prácticamente le regaló el derecho de explotar el territorio. Y que desde este 24 de septiembre se encuentra militarizado por los perros guardianes del poder, con la escuela intercultural y la casilla rodante de la Secretaria de Ambiente y Cambio Climático cerradas para convertirlas en la base de operaciones del brazo represivo del Estado.

Donde ahora, luego de cumplirse dos años del inicio de la revuelta en Chile, que también estalló un 12 de octubre, fue declarado en territorio mapuche el estado de excepción por el gobierno sanguinario de Piñera. Después de, entre otras represiones, haber asesinado a una lamgen, observadora de derechos humanos de la defensora popular, quien quiso pedir pacíficamente a los pacos que pararan la represión a la movilización de este 12 de octubre y recibió una bomba lacrimógena en la yugular, para que luego de un cerco que impidió que la asistieran se desangrara en el piso junto a las botas asesinas del Estado chileno.

¿Qué gritan las mujeres indígenas?

Este 12 de octubre se convocó en el territorio que llaman Argentina al primer paro plurinacional en solidaridad con los pueblos indígenas, ante la emergencia territorial humanitaria que están atravesando todos los pueblos y naciones indígenas con los crecientes desalojos para posibilitar que el modelo extractivo capitalista colonialista siga avanzando.

En este momento histórico que estamos viviendo, de un desequilibrio tan grave creado por este sistema de muerte que nos lleva en una carrera desenfrenada y suicida hacia la tormenta sistémica, el colapso ecológico, la crisis socio-ambiental, emergencia global, el no-futuro o como quieran llamarle: ¿qué nos preguntan los pueblos?, ¿quiénes somos?, ¿dónde estamos ahora?, ¿cómo vemos nuestro territorio?, ¿cómo vemos el mundo?, ¿qué queremos hacer?, ¿cómo lo vamos a hacer?, ¿a qué estamos dispuestxs?

¿A quiénes vamos a escuchar? 

El 80% de la biodiversidad del planeta, esta resguardada por pueblos indígenas que, en todo el mundo, a pesar de los despojos y asesinatos, son los guardianes de lo que todavía queda, lo que todavía podemos defender. 

¿Qué nos susurran los pueblos, cuando hacemos silencio para poderlos escuchar?

Mientras quede monte, mientras siga viva la Madre Tierra, vamos a seguir naciendo y renaciendo quienes la defendemos. Porque de ahí sale la inmensa fuerza generadora de rebeldía, de defensa de lo que somos, de nuestra madre, de nuestras culturas que hablan las lenguas del color de la tierra.

Esta es nuestra tierra, nuestro territorio, donde vive y se alimenta nuestra familia, donde hacemos la milpa que heredamos de nuestros abuelos y abuelas, donde celebramos nuestros ritos y vivimos nuestra identidad con dignidad y con profundo respeto a la madre tierra. Donde convivimos con el aire, el agua, los árboles, el maíz, el sol, pero, sobre todo, donde crece la semilla del futuro. En la asamblea estamos convencidos y luchamos por defender nuestro pensamiento que dirige nuestras acciones.

¿Qué hablan los abuelos y las abuelas?

En los pueblos aún está viva la memoria, el cómo entender las señales de la naturaleza que guían nuestros caminos, en los pueblos siguen en pie lxs abuelxs, con sus mensajes simples y profundos de vida campesina. Nos llaman a mirar para adentro, buscar en nuestra genealogía a nuestra abuela negada, recuperarla y con ella recuperarnos para plantarnos firme desde la raíz que defiende la vida. 

Claudia Fausti – Integrante del colectivo Mujeres y la Sexta

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