Activos como grupo desde 2019, Karol Dinamarca y Pablo Salinas acaban de cumplir uno de sus principales anhelos: la publicación de su primer disco. Un trabajo que muestra piezas fundamentales para el repertorio latino de estos dos instrumentos, pasando tanto por referentes clave como Orrego-Salas, así como también por nuevos nombres como Salvo y Casarín.
El pasado 12 de septiembre el Dúo Gestos, compuesto por Karol Dinamarca (violín) y Pablo Salinas (viola), ambos integrantes de la Orquesta Sinfónica de Chile, vio como un largo camino de seis años de existencia, que conlleva un arduo trabajo de investigación de obras y actuaciones a lo largo de todo Chile, desembocó en el hito más importante de su carrera: la publicación de su primer disco.
“Música Latinoamericana para Violín y Viola” es el nombre del trabajo, el cuál fue posible gracias al Fondo para el Fomento de la Música Nacional 2024. Algunos años antes, mientras el dúo analizaba la manera de registrar la “Sonata a Dúo, op. 11” de Juan Orrego-Salas, uno de los compositores más importantes de música de cámara del país, surgió la idea de que esa pieza fuera el punto de partida para grabar un álbum.
La iniciativa resultó ser la plataforma ideal para materializar la visión con la que Dinamarca y Salinas han trabajado todo este tiempo. Por una parte, capitaliza la intención de difundir piezas creadas específicamente para violín y viola, un ensamble que de por sí es poco común dentro de la música clásica, a un público más amplio y transversal. Pero a su vez, también sirvió para difundir las obras de este tipo compuestas por destacados exponentes latinoamericanos, como el mismo Orrego-Salas, el brasileño Claudio Santoro y el mexicano Manuel M. Ponce.
Junto a la suma de dos piezas inéditas creadas especialmente para esta producción por el chileno Ignacio Salvo y la argentina Julieta Casarín, el disco recorre un camino que integra el pasado y el presente. Todo con miras a establecer un puente entre tradición y modernidad y demostrar la versatilidad interpretativa que puede expresar un ensamble de este tipo. En esta entrevista, ambos explican el proceso que conlleva grabar el álbum, el efecto que esperan generar en la audiencia y el camino que seguirá su carrera tras este importante acontecimiento.
¿De dónde nace el anhelo por grabar un disco en este formato instrumental (violín y viola) y enfocado en exponentes latinos?
Karol Dinamarca: Junto a Pablo, decidimos embarcarnos precisamente en este repertorio Latinoamericano, debido a que nos dimos cuenta de que existían muchas obras para este tipo de ensamble, y nos llamaba la atención el tener la oportunidad de plasmar nuestra visión musical e interpretación en este repertorio que es tan nuestro. Hay bastantes discos de obras doctas europeas, como Mozart, Pleyel y otros, pero muy pocos discos dedicados especialmente a este tipo de repertorio y eso nos llamó profundamente la atención.
A grandes rasgos ¿Cómo nos pueden describir el proceso que fue pasar desde el planteamiento de esta idea, hasta su materialización con este lanzamiento?
Pablo Salinas: Fue un largo proceso, ya que antes de embarcarnos en el proyecto mismo, debíamos decidir que obras íbamos a elegir para el disco. Después tuvimos que conseguir las partituras, permisos de interpretación, etc. Y de ahí vino la redacción del proyecto, ya que postulamos a fondos estatales para poder llevar a cabo el disco. Ese proceso estuvo a mi cargo y fue bastante intenso, ya que aparte de tener que interpretar como violista y estudiar las partes, debía ejercer el proceso formal del proyecto.
¿Qué tanta dificultad existió en pasar este tipo de repertorio y su interpretación a una grabación de estudio?
Karol: Fue de una alta dificultad, ya que muchas de las obras que están en el disco no están grabadas o incluso estrenadas. Entonces, no teníamos referencias concretas interpretativas. En el caso de Orrego-Salas, decidimos dirigirnos hacia el Maestro Sergio Prieto para que nos guiará en cuanto a la ejecución de obras chilenas de ese período musical. Con las otras dos obras que fueron dedicadas hacia nosotros el proceso fue distinto, ya que nos sirvió mucho investigar acerca de los compositores y sus anteriores creaciones musicales, pudiendo patentar también nuestra propia visión de la obra durante las grabaciones. También nos dimos cuenta de que la experiencia de un concierto en vivo es muy distinta al proceso de grabación, porque en vivo se permite un margen de error. En la grabación, no. Así que debimos poner mucho de nuestra parte y tener mucha paciencia en las jornadas de grabación.
El disco se compone de cinco piezas muy diversas tanto en estructura como en sensaciones ¿Cuál fue el criterio que consideraron para escogerlas?
Pablo: Para que el proyecto fuera interesante para el jurado del proyecto y el público, decidimos incluir obras de compositores trascendentales de Chile, Brasil, México y Argentina ,y también quisimos darle un espacio a compositores más jóvenes. A su vez, era importante para nosotros incluir el concepto de “Nacionalismo Musical Latinoamericano” dándole aún más coherencia a la elección de las obras y fortaleciendo nuestra identidad cultural. Sentíamos que eso enriquece mucho la propuesta del disco, porque las obras caminan por escenarios muy diversos en cuanto a lo emocional. Quisimos pasar por diferentes formatos compositivos, ya que tenemos dos sonatas de tres movimientos cada una, y obras de un solo movimiento. También sentimos que se crea una línea de tiempo compositiva muy diversa e interesante tanto para nosotros como ejecutantes, como para el oyente.
El orden en que están posicionadas las piezas pareciera presentar una suerte de camino emocional, con muchos momentos de alta intensidad y con el allegro de Ponce sirviendo como una natural conclusión ¿Se tuvo esa intención? ¿Qué se prioriza a la hora de determinar este orden?
Karol: Si, por supuesto. El orden de las obras en el disco está pensado de forma estratégica. Una obra muy importante para nosotros era la sonata de Orrego-Salas, ya que él fue un compositor muy importante en nuestro país, y resulta muy novedosa la ejecución de esta obra. Quisimos darle al oyente una especie de guía musical, presentando primero una obra contundente, mientras transita hacia las otras obras que son de tempos más lentos y de caracteres muy distintos. Así, el auditor no se cansa de escuchar solo movimientos rápidos o lentos. La idea siempre fue que el oyente pudiera disfrutar de todo el disco, sin aburrirse y que siempre resultará una grata sorpresa la transición de una obra a otra.
Entre el material presente, destaca la pieza “Gestos”, escrita especialmente para el disco por la compositora argentina Julieta Casarín ¿Cómo surgió esta colaboración?
Pablo: Conocimos a Julieta a través de las redes sociales, Instagram específicamente. Curioseamos un poco en su catálogo y en las mismas publicaciones que ella hacía de su música en las redes, y nos pareció muy interesante su emocionalidad a la hora de componer.
Nos animamos a hablarle y ella accedió muy amablemente a escribir una obra especialmente escrita para nosotros, llamada “Gestos”. En ella se reúnen conceptos musicales muy lindos y propios de Julieta, como la figura del “Empatiamor” o “Unión Fraterna” explicandonos una especie de sensación emocional de cómo quiere que sea tocada la obra. Es un 10 de 10 la obra.
¿Hubo otras piezas de similar calibre que tuvieron en cuenta para el disco, pero que decidieron descartar?
Karol: En un principio, nos vimos muy tentados a agregar una obra del compositor Heitor Villalobos, para violín y viola, pero por tiempo y espacio, no pudimos abordarla, pero en un futuro cercano planeamos estudiarla. Hace unos años, conocimos un poco de una sonatina para violín y viola de la compositora chilena Carmela Mackenna, pero lamentablemente no tuvimos acceso a la partitura, así que también debimos dejarla fuera.
Como dúo ustedes han hecho un gran esfuerzo acercando la música clásica, y especialmente las obras centradas en violín y viola, a un público más amplio, tanto por medio del contenido que comparten en redes como en los lugares en donde se han presentado ¿De qué manera este disco contribuye a fortalecer esta gestión?
Pablo: La creación del disco viene a “coronar” de alguna forma el éxito que tuvo nuestra gestión y también se crea pensando en que hay una misión muy importante de nuestra parte, de ir en rescate de obras que están un poco en el olvido y de obras nuevas que necesitan ver la luz. Como músicos, no queremos dejar que las obras mueran en el olvido, así que el disco viene derechamente a fortalecer la escucha activa de este repertorio, y también, porque no, la creación de nuevas audiencias.
Asumiendo que para much@s oyentes este disco puede ser el punto de partida para adentrarse en este tipo de composiciones ¿Que otras obras de violín y viola pueden recomendar para proseguir este camino sonoro?
Karol: Les recomendamos mucho adentrarse en los dúos del periodo clásico, como Mozart, Pleyel, Rolla, Spohr, etc. Es un buen punto de partida para todo aquel que quiera sumergirse o proseguir en este mundo de los dúos para violín y viola. El formato de concierto con orquesta también existe para el dúo y no podemos dejar de recomendarles las diversas interpretaciones que existen de la “Sinfonía Concertante” para violín y viola de W. A. Mozart, una obra cumbre en el repertorio y que toda persona debería escuchar alguna vez en la vida.
Y después de este disco… ¿Qué es lo que sigue para Dúo Gestos? ¿De qué forma proyectan su carrera en el mediano a largo plazo a partir de la marca importante que representa este trabajo?
Pablo: Como primer paso, estamos en el proceso de “retribución del proyecto” donde visitamos colegios de formación artística presentando la música de nuestro disco y haciendo charlas informativas qué explican cómo es trabajar en un proyecto de registro fonográfico. En estos espacios, podemos tener un encuentro cercano con las nuevas juventudes musicales del país y compartir nuestra experiencia como músicos profesionales, además de solucionar dudas de los mismos y de los apoderados. Los siguientes pasos son cerrar el proyecto y entregarlo de forma correcta, rindiendo y justificando el presupuesto utilizado y entregando documentos que validen nuestra retribución, así que queda un proceso formal que continuar.
Y con respecto al dúo mismo, queremos seguir la senda de la interpretación musical latinoamericana, e incluso estamos pensando en la posibilidad de realizar una especie de segundo tomo. También queremos desarrollar una gira, pero no hay tiempo para pensar en más actividades ya que somos integrantes de una orquesta profesional que toma bastante tiempo, así que nos tomamos con calma la elaboración de más proyectos. Hay mucha música aún por descubrir y tocar aún, y quisiéramos prepararnos cada vez más para tener una mejor ejecución musical-técnica sobre nuestros instrumentos. El camino es realmente infinito, así que oportunidades no nos faltarán para seguir desarrollando el dúo.
“Música Latinoamericana para Violín y Viola” de Dúo Gestos está disponible en Spotify, Soundcloud, Youtube Music, Apple Music y iMusician.
